VER VIDEO
Muchas personas se llaman siervos solo porque hablan de las maravillas de Dios. Pero ser un verdadero siervo de Dios implica mucho más que eso, no todo el que me dice señor, señor entrara en el reino de los cielos. Mateo 7: 21 “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.”
Un siervo es aquel que está sometido de manera
total a alguien, en este caso siervo de Dios es aquel que está sometido de
manera total a Dios.Muchas personas se llaman siervos solo porque hablan de las maravillas de Dios. Pero ser un verdadero siervo de Dios implica mucho más que eso, no todo el que me dice señor, señor entrara en el reino de los cielos. Mateo 7: 21 “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.”
Pero hoy no vamos
hablar acerca de cómo es un sirvo o como llegar a serlo, vamos hablar acerca de
las bondades de servir a Dios. Lo bueno de ser un siervo de Dios. es muy difícil
amar algo cuando no conocemos las bondades de eso que vamos hacer.
Para poder tener un criterio claro a la hora de escoger a
quien servir sea de manera espiritual o de manera secular, es necesario que conozcamos
lo que nos ofrece cada una de las partes, si tú tienes dudas acerca de con quién
trabar entre las ofertas que tienes es necesario que conozcas que es lo que
cada uno te ofrece.
Primero que todo debemos tener muy en claro la propuesta de
Dios. El está dispuesto a darnos cien
veces más de lo que nosotros dejemos por servirle. Mateo 19: 29 “Y
cualquiera que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o
mujer, o hijos, o tierras, por mi nombre, recibirá cien veces más, y heredará
la vida eterna.”
Además de esta tremenda oferta, y digo tremenda oferta porque
en el mundo nadie nos va a dar tanto por nuestro esfuerzo. Además de esto
tendremos:
1. DIOS NOS SOSTIENE: V 1 “He aquí mi siervo, yo le sostendré;” no tenemos que preocuparnos Dios se
encarga de nosotros, un salario en el mundo muchas veces no nos sostiene, Dios
si lo hace.
2. ALEGRAMOS EL CORAZÓN DE DIOS: V 1 “mi escogido, en quien mi alma tiene contentamiento” la única forma que tenemos para sacarle
una sonrisa a Dios es a través del servicio, el portarnos bien es nuestra obligación,
el servirle una decisión.
3. DIOS NOS DA DE SU ESPÍRITU: V 1 “he puesto sobre él mi Espíritu;” solo el espíritu de Dios es quien
nos convence de pecado y nos permite serle fiel a Dios.
4. SOMOS DE GRAN ESTIMA PARA DIOS: 43: 4 “Porque a mis ojos fuiste de gran
estima, fuiste honorable, y yo te amé; daré, pues, hombres por ti, y naciones
por tu vida.” Dios no
solo nos ama por ser nuestro padre, también nos estima por ser útiles para su
obra de salvación. Y por lo tanto nos hace merecedores de su ayuda.
5. DIOS DA UN PROPÓSITO A NUESTRA VIDA: 42: 4 “No se cansará ni desmayará, hasta que
establezca en la tierra justicia; y las costas esperarán su ley.” Solo cuando tenemos un propósito claro
en nuestra vida somos capaces de luchar sin cansarnos, sin desmallar, no nos
resignamos, luchamos.
5.1. El propósito
de un siervo de Dios: dar libertad. 42: 7 “para que abras los ojos de los ciegos, para que saques
de la cárcel a los presos, y de casas de prisión a los que moran en tinieblas.” Hay muchas personas cautivas de prejuicios,
adicciones o simplemente presos de una mala manera de vivir. Es nuestra obligación
conducirlos a la libertad. Y esto solo lo logramos a través de un buen
discipulado.
6. DIOS NOS RESCATA: 43: 1 “Ahora, así dice Jehová, Creador tuyo, oh Jacob, y Formador
tuyo, oh Israel: No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú.” Cristo nos redimió por eso le pertenecemos
doblemente, el nos dice mío eres. ¿Alguna vez has escuchado la historia del niño que se hizo un lindo barquito de juguete?
Era un barco de vela muy
elegante. Lo quería mucho, y le gustaba jugar con él.
Un día lo llevó al arroyo cerca
de su casa, y lo puso a flotar en el agua.
De repente sopló un airecito más
fuerte, que lo empujó más allá de lo que el niño pudo alcanzar. La corriente se lo llevó y el barco se le perdió. El niño se puso muy triste, porque quería
mucho su barquito que él mismo había
hecho con tanto cariño. Varios días
después, el niño andaba en el centro del pueblo y vio su barquito en una tienda de juguetes y regalos. ¡Estaba en venta! El niño se dirigió con el dueño de la tienda. “¡Ese barco es mío!” le dijo. “¡Yo mismo lo hice! “Puede ser que sí,” dijo el hombre, “Pero yo pagué buen dinero por este
barquito. Si tú lo quieres, me lo tienes
que comprar.” El niño trabajó muy duro
para ganar el dinero que se necesitaba para comprar su barquito de nuevo. Luego, se fue otra vez a la tienda y se lo
compró. Cuando salió de la tienda llevando su barquito, lo miró con
mucha satisfacción. Lo sostenía en sus manos,
y dijo a su barco, “Ahora eres dos veces mío.
Yo te hice, pero luego te perdiste. Ahora te compré de regreso. Ahora eres mío otra vez.” Comprar de nuevo algo que antes era tuyo, es
redimirlo.
7. DIOS ES NUESTRO PROTECTOR: 43: 2 “Cuando pases por las aguas, yo estaré
contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te
quemarás, ni la llama arderá en ti.” Dios no dice no pasaras por el agua, el dice cuando pases,
esto significa que tendremos que pasar por el agua, solo que él estará con
nosotros para ayudarnos, note que por lo que Dios permitirá que pasemos es por
el fuego y por el agua, dos elementos que sirven para dar temple al verdadero
acero, para que una espada de acero tenga el temple necesario tiene que ser
pasada por el fuego y por el agua. Tú y yo somos como el acero, por eso Cristo
quiere darnos el temple para ser buenas espadas, es decir buenos siervos.
8. PARA DIOS SOMOS VALIOSOS: 43: 4 “Porque a mis ojos fuiste de gran
estima, fuiste honorable, y yo te amé; daré, pues, hombres por ti, y naciones
por tu vida.” Dios no se fija en nuestras
limitaciones, cuando estábamos en el mundo éramos despreciados, tal ves como moisés
tartamudos, pero para Cristo somos lo mas valioso, y por eso nos usa como sus
siervos así humanamente no lo merezcamos.
9. Somos hechos por Dios: 43: 7 “todos los llamados de mi nombre; para
gloria mía los he creado, los formé y los hice.” Lo más hermoso es saber que no somos obra de la casualidad,
Dios mismo nos creo, nos formo y nos hizo. El nos llamo porque sabe que somos
capaces. No somos hechos de papel, somos de acero para poder resistir.
10. Somos testigos de Dios: 43: 10 “Vosotros sois mis testigos, dice Jehová, y mi siervo que yo escogí, para
que me conozcáis y creáis, y entendáis que yo mismo soy; antes de mí no fue
formado dios, ni lo será después de mí.” El confía en nosotros para que el mundo sea
salvo. No lo decepcionemos. 44: 7-8 “¿Y
quién proclamará lo venidero, lo declarará, y lo pondrá en orden delante de mí,
como hago yo desde que establecí el pueblo antiguo? Anúncienles lo que viene, y
lo que está por venir. 44:8 No temáis, ni os amedrentéis; ¿no te
lo hice oír desde la antigüedad, y te lo dije? Luego vosotros sois mis
testigos. No hay Dios sino yo. No hay Fuerte; no conozco ninguno.”
QUE ES LO QUE IMPIDE QUE AVANCE UN SIRVO DE DIOS:
1.
Vivir del pasado: 43: 18 “No os acordéis de las cosas pasadas, ni
traigáis a memoria las cosas antiguas.” el
sufrir por lo que hicimos o dejamos de hacer, se convierte en una pesada cadena
que nos impide avanzar, hay gente que vive de los triunfos del pasado y no
lucha por conseguir nuevos logros en su vida.
2.
No creer que Cristo nos hace de nuevo: 43: 19 “He aquí que yo hago cosa nueva; pronto
saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos
en la soledad.” Si nos
arrepentimos de corazón, con Cristo siempre tendremos una nueva oportunidad. Dios
es capaz de crear cosas nuevas aun de las cenizas.
3.
No creer que Cristo perdono nuestros
pecados: 43: 25 “Yo, yo soy el que borro tus rebeliones
por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados.” El único que se acuerda de nuestros errores
para estarnos atormentando es Satanás. Tu ya eres nuevo disfruta de tu nueva
vida y no vuelvas a pecar.
4.
No creer que Dios nos escogió: 44: 1-2 “Ahora pues, oye, Jacob, siervo mío, y
tú, Israel, a quien yo escogí. 44:2 Así dice Jehová, Hacedor tuyo,
y el que te formó desde el vientre, el cual te ayudará: No temas, siervo mío
Jacob, y tú, Jesurún, a quien yo escogí. ” Dios lo afirma y lo reafirma, ¡yo te
escogí!, no temas, no fueron los hombres quienes nos escogieron, fu
Dios, no fuimos nosotros quien escogimos servirle fue él quien nos escogió,
cuando Cristo llego a nuestra vida estábamos en la inmundicia, y muchos renegábamos
de Jesucristo.
5.
El no creer que Dios está con
nosotros: 43: 5 “No temas, porque yo estoy contigo; del
oriente traeré tu generación, y del occidente te recogeré.” Hay muchas personas que creen que
Dios ya los ha abandonado, Jesucristo dice que donde hay dos o tres en su nombre
ahí esta él, Mateo 18: 20. “Porque donde están dos o tres congregados en
mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.”Dios
está con nosotros no porque lo merezcamos, sino por su promesa, el siempre
cumple sus promesas.
Ser un siervo de Dios es maravilloso, solo inténtalo y
disfruta de lo bueno de ser un siervo. La mejor inversión que podemos hacer, es
servirle Dios; nosotros nos encargamos de las cosas de Dios y él se encarga de
las nuestras. El encargarnos de las cosas de Dios, es más un decir, porque la
verdad es que nosotros tan solo hacemos una mínima parte el resto lo hace Dios.
Recibe tu Devocional Diario: (Clik.Me Gusta) FACEBOOK: pastor jose luis Dejoy