Mayo 6 2012. VER VIDEO
El pueblo de Israel estaba en problemas, se había desviado del propósito de Dios, ya no hacia lo que ha Dios le agradaba, por lo contrario todo lo que hacía le causaba molestia a Jehová. V 6-7 “Por cuanto desechó este pueblo las aguas de Siloé, que corren mansamente, y se regocijó con Rezín y con el hijo de Remalías;
8:7 he aquí, por tanto, que el Señor hace subir sobre ellos aguas de ríos, impetuosas y muchas, esto es, al rey de Asiria con todo su poder; el cual subirá sobre todos sus ríos, y pasará sobre todas sus riberas; ”
8:7 he aquí, por tanto, que el Señor hace subir sobre ellos aguas de ríos, impetuosas y muchas, esto es, al rey de Asiria con todo su poder; el cual subirá sobre todos sus ríos, y pasará sobre todas sus riberas; ”
La razón por la cual este pueblo hacia todo lo que ha Dios le desagradaba era que ya no le temía a Dios, ni le tenía miedo. Le temía a todo menos a Dios, a las cosas de Dios y a su palabra le llamaban conspiración. V 12 “No llaméis conspiración a todas las cosas que este pueblo llama conspiración; ni temáis lo que ellos temen, ni tengáis miedo.”
La recomendación que Dios nos hace a través del profeta es, que a él es a quien le debemos temer y tener miedo. V 13 “A Jehová de los ejércitos, a él santificad; sea él vuestro temor, y él sea vuestro miedo.”
El miedo y el temor, es bueno o es malo dependiendo del uso que nosotros mismo le demos. Hay mucha gente que confunde el miedo con el temor o considera que el miedo es un sinónimo de temor.
TEMOR: es la alteración del ánimo de una persona, por la presunción o sospecha de un peligro que puede pasar.
MIEDO: es la alteración del ánimo de una persona que le produce un intenso sentimiento desagradable frente a un peligro eminente.
La diferencia entre temor y miedo la podemos graficar de la siguiente manera: un perro doberman amenazante pero amarrado o encadenado produce temor; pero un perro doberman agresivo y suelto causa miedo.
El miedo mal utilizado paraliza, nos impide avanzar, por lo tanto limita nuestro actuar. Pero el miedo bien utilizado puede producir en una persona:
1. Sentido de protección: cuantas veces nos hemos librado de cosas graves por el temor o el miedo
2. Nos permite avanzar, por el miedo a quedarnos o estancarnos muchas veces nos esforzamos por avanzar y lo conseguimos. Por miedo a perder ese empleo que tienes tuviste que capacitarte, cuando ya habías dicho que no podías que no eras capas.
3. Despierta en nosotros la creatividad: en la antigüedad el miedo al peligro hizo que muchas personas inventaran herramientas, hoy en día hay nuevos peligros. Pero el hombre ya no teme, por eso no hay nuevos inventos.
4. Cuidamos lo que tenemos. La falta de temor o de miedo hace que nos expongamos. V 15 “Y muchos tropezarán entre ellos, y caerán, y serán quebrantados; y se enredarán y serán apresados.”
5. Nos lleva a la santidad. 2 Corintios 7: 1 “Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.” El temor a Dios nos hace mantenernos fieles.
La falta de conocimiento sobre algo nos lleva a perder el temor o el miedo. V 22 “Y pasarán por la tierra fatigados y hambrientos, y acontecerá que teniendo hambre, se enojarán y maldecirán a su rey y a su Dios, levantando el rostro en alto.” Si a usted le encargan un paquete y le dicen que lo cuide mucho, usted anda con él todo el día ¿verdad? pero si después se entera que ese paquete contiene una granada, inmediatamente siente temor y miedo, cosa que antes de saberlo no sentía y manipulaba ese paquete de cualquier manera.
Esto mismo sucede con relación a Dios, cuando desconocemos que el así como es un Dios de amor también es un Dios que castiga, jugamos con él y hasta nos burlamos.
El diablo está interesado en hacer creer a la gente que Dios no castiga, de esta forma la gente vive de manera relajada, sin preocupación alguna. Proverbios 3: 11-12 “No menosprecies, hijo mío, el castigo de Jehová, Ni te fatigues de su corrección; 3:12 Porque Jehová al que ama castiga, Como el padre al hijo a quien quiere.”
La sociedad esta descompuesta por que el hombre incitado por Satanás a quitado la corrección, los padres ya no pueden corregir porque los hijos los pueden demandar, los profesores en los colegios tampoco pueden corregir por que también se exponen a ser demandados.
La falta de corrección produce:
1. Perdida del temor y del miedo
2. Perdida de interés por convertirse. 9: 13 “Pero el pueblo no se convirtió al que lo castigaba, ni buscó a Jehová de los ejércitos.” La vida del cristiano es mucho más que solo creer, se necesita estar dispuesto a convertirnos en las personas que Dios quiere que seamos. El creer puede ser cuestión de algunos minutos, pero convertirnos nos puede llevar toda una vida.
La buena noticia es
1. Que no siempre estaremos en oscuridad. 9: 1 “Mas no habrá siempre oscuridad para la que está ahora en angustia, tal como la aflicción que le vino en el tiempo que livianamente tocaron la primera vez a la tierra de Zabulón y a la tierra de Neftalí; pues al fin llenará de gloria el camino del mar, de aquel lado del Jordán, en Galilea de los gentiles.”
2. Podremos ver la luz. La luz nos permite ver el camino por el cual estamos transitando. No nos quita los problemas pero si nos permite solucionarlos, sin que causemos más daños. Si usted va armar algo en una habitación oscura, le va a tomar más tiempo o posiblemente nunca lo logre, pero cuando enciende la luz, lo que estaba armando no se rama solo, pero si le facilita el poder hacerlo y de una manera correcta. 9: 2 “El pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz; los que moraban en tierra de sombra de muerte, luz resplandeció sobre ellos.”
3. Gracias a Jesucristo. 9: 6 “Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.” Esa luz indiscutiblemente es Jesucristo.
El miedo y el temor a Jehová nos permite construir, generar vida, el miedo y el temor del mundo trae muerte y destrucción.
No le temas al mundo, témele a Jehová y andarás en santidad y rectitud.
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